Hay ciertas personas que han salvado mi vida. No me refiero
a salvarme de una manera literal, como un medico, un bombero… yo hablo de una
manera metafórica y casi poética. Yo hablo de personas que aparecen, casi de
casualidad e inesperadamente, personas que no esperas que rompan tu barrera de
seguridad, tu zona de confianza, personas que no esperas que se vuelvan
imprescindibles en tu vida diaria.
Esas personas son las que sin ni siquiera saberlo escuchan
los gritos de ayuda que nadie más ha escuchado, rompen los esquemas y penetran
en un caparazón de inseguridades, miedos y frustraciones. Personas que te hacen
sonreír con tan solo un minuto de su presencia o un mensaje de madrugada.
Personas a las que quieres tener siempre alrededor porque directa o
indirectamente te animan a seguir. Personas con las que puedes ser realmente tu
mismo, sin censuras ni agobios.
Son esa clase de personas a las que me refiero, y espero que
entre líneas hayan leído sus nombres en esta entrada, porque no es más que otra
manera de darles las gracias por conseguir que día a día mi mundo se ponga
patas arriba, por robarme sonrisas y por haberse metido a empujones y trompicones
en una vida que muchas veces carece de sentido.
-Un chocolate caliente con nata y oreos por favor.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar:'D Si en blogger existiera el botón de "Me Gusta" esta entrada se merecería un "Me Encanta"!!
ResponderEliminarLa foto me da hambre grrrr *cara de Homer Simpson cuando se le cae la baba*
MUCHISIMAS GRACIAS, me alegra mucho que te guste :'D
ResponderEliminarSi la foto da un hambre, cada vez que la miro me apetecen oreos jajaja
voy a llorar, que bonitooo :')
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