Aunque tenga este blog, mi pequeño espacio en Internet,
siempre ando con mucho cuidado de quien tiene la dirección o quién no. Es
absurdo, porque estando en Google tengo muchas probabilidades de ser
encontrada.
Aún así ha sido (y más o menos sigue siendo) mi pequeño gran
secreto. Al escribir me siento libre, pero al dejar que me lean increíblemente
vulnerable. Es peor que estar desnuda en una sala llena de extraños. Es dejar
entrar en mi cabeza, y más importante aún, en mi corazón. Es totalmente
contradictorio porque a la vez adoro compartir lo que hago y recibir vuestros
comentarios.
Durante este año, de idas y venidas, varias personas han
querido usar en mi contra mis propias palabras. Mis relatos breves, mis
desahogos, mis canciones y poemas...eso me ha hecho sentir una cosita
chiquitina e insignificante, pero a la vez ENORME porque dichas personas me seguían
leyendo.
Tengo que perder ese miedo a ser leída y reconocida.
Y volviendo a las antiguas costumbres hoy es domingo, y los domingos
toca canción. Creo que no hay nada más adecuado para esta semana que Eminem
porque..."Here, tell these people something they don't know about me"