Un año más, un año menos.
Para no perder la costumbre releo
la última entrada del diciembre pasado, y me asombro al descubrir que no me
equivocaba al afirmar que, por fin, había descubierto quien era, admitiendo que
el 2015 me daría nuevas lecciones.
Y me las ha dado, claro que me
las ha dado, pero siento como si este año quien he sido se hubiera encontrado
con quien voy a ser; para siempre. Soy
de las que piensan que llegados un punto en la vida somos, y somos con negrita porque ya nos hemos acabado de crear, y
que lo que queda es una vida de constante aprendizaje, de constante reconstrucción
pero ya siendo una naranja entera.
Sé quién soy y me perdono y pido perdón
por los momentos en los que me he equivocado y me he alejado de lo que creo, me
perdono y pido perdón por los momentos en los que hecho daño a quien quiero,
por los momentos en los que sin ser orgullosa me ha cegado el orgullo, por la soberbia
que intento abandonar pero que me acompaña de vez en cuando. Me perdono y pido perdón
por los errores que he cometido y ya que estoy, por los que cometeré.
Y ya son demasiados años conmigo
misma como para saber que los propósitos de año nuevo duran desde la última
semana de diciembre hasta que acaba la primera de enero, pero aún así los voy a
anotar como si hiciera la lista del supermercado, dejado por escrito que en
2016 prometo intentar vivir en el momento, ser la mejor versión de mi misma,
seguir aprendiendo, seguir queriendo, seguir creciendo y muchas cosas más como
tener el blog al día, dormir las horas que mi cuerpo me pide y racionar el café.
Tengo muchísimas cosas pensadas,
pero eso será ya el año que viene ;)
PD: Como comente hace un par de
entradas he creado una cuenta de spotify para el blog, actualizada con la banda
sonora de mi 2015. Espero que os guste, que encontréis cosas nuevas y que,
también, me descubráis música a mí: http://open.spotify.com/user/daddyslittlegirlblog/