Dolores, Lola o Lolita
-dependiendo quien la llamara-, encendió el quinto cigarro de la mañana. Fumaba
rápido y a escondidas, con medio cuerpo asomado por la ventana. El frio
londinense helaba la piel bajo su sujetador, pero le gustaba sentir aquello. Le
gustaba notar sus pezones, la piel de gallina y la nariz roja. Era recordar
que estaba viva, en algún sentido al menos. Exhalo por última vez y apago la
colilla en la maceta de su cactus. Agito las manos con fuerza, por si algo de
humo se había colado en el cuarto y cerro la ventana de golpe.
-Me
has despertado -grazno Jack sin ni si quiera molestarse en mirarla. Aunque
tampoco lo había hecho durante las noches anteriores, ni lo haría durante las
sucesivas.
Ahorrándose un suspiro Dolores,
Lola o Lolita -dependiendo quien la llamara-, se puso su camiseta favorita, obligándose
a si misma a hacer del día algo más especial que su habitual rutina.
-¿Has
visto mis pantalones? -minuto y medio sin respuesta. Golpe en el brazo a Jack.
-Me
has hecho daño, zorra -los encontró bajo la mesilla y sonrió burlona; la noche
anterior tampoco había sido tan divertida como para hubieran acabado allí.
Camiseta, pantalones, converse y
coleta alta. Maquillaje cero. Y ganas de vivir -100. Edad del sujeto: 23.
Dolores, Lola o Lolita
-dependiendo quien la llamara-, se tapó media cara con un sombrero de lana y
quiso desaparecer dentro del abrigo que había heredado de su hermano mayor.
Cerró de un portazo, deseando haber irritado mucho a su compañero.
En el pasillo de aquella extraña comuna
la señora Ivanka esperaba para recibir su arrendamiento.
-Mañana
a las nueve o calle -gruño con su terrible acento. ¿Por qué todo el
mundo estaba de tan mal humor?-. Y nada de hombrrrrrrrres ni tabaco.
Puso los ojos en blanco y bajo
las escaleras corriendo, saltando el último escalón. Poniendo voz de narrador
de película -cosa que le gustaba hacer muy a menudo-, se preguntó por qué corría
a la cama una vez apagaba la luz, evitaba caminar bajo andamios o cruzaba los semáforos
siempre en verde y sin embargo, se acostaba con capullos y toleraba amenazas de
rusas orondas.
Dolores, Lola o Lolita
-dependiendo quien la llamara-, siempre había sido una incomprendida. Incluso
para ella misma.
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Dolores, Lola o Lolita es un
personaje que no tiene pasado y que probablemente no tenga futuro, simplemente
es una chica que se me ocurrió cuando debería haber estado haciendo mil y una
otra cosas. Pero me cae bien y me apetecía publicarlo.
Si yo no quiero a mis personajes,
¿quién los va a querer?
Curiosa Dolores, Lola o Lolita.
ResponderEliminarA mi me ha gustado mucho como lo describes, siendo una situación un tanto caótica has sabido sacarle la parte humorística, y personalmente me he quedado con ganas de continuar leyendo más :)
Me alegra que te haya gustado y que consideres que tengo sentido del humor jajaja
EliminarPues tendré que plantearme el futuro de Dolores, Lola, Lolita porque de momento no está en blanco.
Un saludo :)
A mí me parece un personaje fascinante, y créeme, me encantaría tropezarme un día con ella. Parece que se le cae magia allí por donde camina.
ResponderEliminarUn besito.
Que gracioso que consideres que Dolores Lola Lolita tiene magia, es una persona muy peculiar :)
EliminarA ver si las dos nos la volvemos a encontrar.
Un beso.
A mi me parece que todos llevamos un poco de esa Lola por dentro, siempre tratando de buscar algo de autodestrucción en la inmortalidad cotidiana que nos asfixia, siempre reprochándonos algo, y muchas veces sin saber porque o si lo debemos de hacer, quizá eso que nos reprochamos es lo único que vale la pena en nosotros o que nos hace únicos, quizá eso que nos reprochamos ni siquiera es real. Maravillosa entrada que me ha puesto a pensar. No habrá un Juan en su vida de casualidad, habremos de esperar el siguiente capítulo que de seguro lo habrá. Un abrazo.
ResponderEliminar"Si yo no quiero a mis personajes, ¿quién los va a querer?" empezará a ser una de mis citas favoritas.
Te doy toda la razón: todos somos ella en algún momento de nuestras vidas. Cada uno con su diferentes grados de adicción a la autodestrucción. Pues no sé si habrá un Juan o si Lola volverá a cruzarse en mi vida. Ya veremos.
EliminarMe alegra mucho que te gusta esa frase, la digo muy a menudo jajaja
Un abrazo.
Me cae bien Dolores Lola Lolita, a pesar de no ser más selectiva con la gente con quien comparte cama. Me gusta el personaje, y sobre todo, cómo lo dibuja la escritora :)
ResponderEliminar¡Gracias! A mi también me cae bien, me divierte esta poco cuidadosa Dolores, Lola, Lolita.
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