Nadie te conoce realmente, porque si así fuera sabrían que
tras cada sonrisa hay lagrimas.
Si alguien realmente te conociera sabría cuando tu felicidad
es fingida.
Si alguien te conociera más allá de la superficie, de los
gustos o manías sabrían cuando tienen que rodearte con los brazos y simplemente
acunarte al llorar.
Ese alguien que realmente te conoce sabría hacerte sacar la
rabia que con sangre sacas tú.
Es una pena que el mundo esté lleno de completos desconocidos
que juegan a saberlo todo día a día.
se que me repito pero es que es la verdad, es perfecto, me dejas sin palabras.
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